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Lhumg

Lhumg
Ávido de Armonía
Lhumg Clase:
Clérigo
Raza:
Humano Abisal
Género:
Masculino
Nacimiento:
1885
Fallecimiento:

Lealtad:
Legión Dorada
Relacionados:
Sehka (Amigo)
Lhumg

Descripción física y personalidad

Lhumg es un demonio abisal con apariencia humana, es fuerte, de estatura alta, robusto, tiene un par de cuernos punzantes y relucientes que cuida con mucho entusiasmo, ya que los adora. Posee cabello oscuro largo, es de tez marrón claro y posee ojos rojos con pupilas en forma vertical que generan una mirada penetrante. Aunque por la mezcla de orígenes su personalidad sea variada, es amable con los ciudadanos que se acercan con respeto, y es muy agresivo con los que lo tratan de mala manera. No le agrada ver mendigar a los habitantes, debido a que cree que las cosas se consiguen con trabajo y dedicación. Es solitario, no le gusta que lo molesten. Es peculiar en Lhumg el color de su equipamiento, siempre lleva armaduras oscuras. Le apetece salir en grupo a los combates, ya que le gusta curar a los miembros del mismo, pero a veces, por la presencia demoníaca que yace en él, se concentra en matar al enemigo a toda costa, sin prestar atención a sus compañeros.

Inicios del personaje

Nació en el infierno, en el año mil ochocientos ochenta y cinco en un refugio abisal, gracias a la reproducción entre dos humanos abisales, que fueron creados gracias a los frutos rendidos por Sakara. Fue criado para ser un soldado guerrero, y de joven ya era partícipe de ataques al enemigo. Durante un entrenamiento conoció a Sehka, quien se convertiría en su amigo, y a la vez en su mano derecha en los combates. Pasaba gran parte del tiempo entrenando cerca de las celdas, donde se encontraban humanos prisioneros de guerra. Entre ellos se encontraba Laiza, una clériga perteneciente a la República, en la que Lhumg se fijaría. Fue tomada como prisionera posteriormente de combatir en un abismo infernal, en el cual luego de una larga batalla quedaron pocos soldados de la República, y ​​​​​sin tener opción tuvieron que rendirse, lo que hizo que se vuelvan prisioneros y sean obligados a hacer lo que se le ordene. Lhumg oía con atención las historias que la clériga contaba a los otros prisioneros, también observaba los conjuros curativos que hacía, y eso generó ese gran deseo de convertirse en un clérigo. Por la esencia humana que había en el empezó a ver la vida de otra manera, no era todo violencia, guerra, agresión y batallas.

Historia intermedia

Al tener veinte años, junto a su amigo, continuaban entrenando forzosamente para ingresar en las filas de Mhorkvel, líder de las Hordas del Caos. Lhumg a pesar de todo seguía ávido por la clase de Laiza, quería convertirse en un clérigo. Al pasar el tiempo y combatir en guerras junto a Sehka, se dio cuenta que la presencia demoníaca que yacía en él se hacía presente solo en las batallas, es por eso que tenía fe en que podía ser un clérigo y tomar el control de su mente, siempre y cuando esté en armonía. Al día siguiente iba a ser su último entrenamiento, para así completar su aprendizaje, e ingresar en las filas del Demonio. Durante esa última práctica, que fue una lucha en el abismo, un cazador elfo drow perteneciente a las tropas de la Sagrada Orden le apunta al pecho de Sehka, y al soltar la flecha colisiona en su corazón provocando la muerte instantáneamente, Lhumg, sin tener el conocimiento del hechizo para resucitar, no pudo hacer nada. Al ver el cuerpo sin vida de su amigo, comenzó a impacientarse a tal punto que se le nublaron los pensamientos. La presencia demoníaca se apoderó de él, provocando que actúe violentamente y asesine a cualquiera que lo enfrente. Luego de finalizar el enfrentamiento logró volver a tomar el control de su mente. Triste por la pérdida de su compañero, quiso escapar dejando atrás esa vida de guerras, agresividad, y de igual manera evitar ser escoltado como soldado de las Hordas Caóticas, así podría convertirse en un clérigo y encontrar la armonía. Intentando buscar una salida avistó a lo lejos un grupo de Imperiales escondidos creando un portal para escapar de ese lugar. Lhumg se quedó oculto tras una roca esperando a que terminen de crear esa salida, para aprovechar esa oportunidad de escape. Al ya haberse completado el portal esperó a que el último Imperial ingresara, entonces rápidamente y sin ser visto brincó y logró entrar. En un abrir y cerrar de ojos apareció en medio de un bosque, donde luego de caminar un tiempo se encontró con un gnomo, a quien preguntó si conocía alguna ciudad, y este lo llevó hacia Nix. Al llegar contempló ese maravilloso lugar en serenidad y le encantó, era perfecto para él. Luego de recorrer la ciudad se topó con Moakar Venth, Comandante de la Legión Dorada, quién oyó su historia e hizo que ingresara a la República, liderada por Mathel Bokk. Lhumg fue aceptado luego de pedir perdón por los daños causados anteriormente hacia los Republicanos. Al ingresar pudo ser un clérigo sin que nadie se lo prohibiera. Al pasar el tiempo, y luego de muchas peleas, ya era muy fuerte para seguir siendo un Republicano, es por eso que le comentó a Moakar sus grandes hazañas y preguntó si podía unirse al ejército. El comandante lo guió con Ghevro, pupilo de Mathel Bokk, para poder ser escoltado como un soldado de la Legión Dorada. Al ya tener los requisitos cumplidos para ingresar, logró enlistarse. Mientras seguía haciéndose cada vez más fuerte, quiso acceder a una hermandad, para así poder luchar en grupo. Una noche solicitó el ingreso a Libertatem, un clan en el que fue aceptado posteriormente de una prueba en combate, en la cual los líderes observaron las curaciones y su fuerza en batalla. En este clan aprendería a combatir en equipo y a compartir sus experiencias de vida con todos los miembros

Presente, aspiraciones a futuro

Actualmente Lhumg tiene treinta y ocho años, reside en Nix, lugar donde cambió su forma de vida gracias a la Legión Dorada. Con dedicación, tiempo, fuerza, y luego de muchos combates logró llegar al rango mas alto en el ejército. Posteriormente de aprenderse muchos pergaminos, y ya saber invocar todos los conjuros de un clérigo, pudo cumplir su anhelo más preciado. Se lo puede encontrar en el centro de la ciudad posado bajo una roca, mayormente se encuentra en soledad. ​​​​​​Su mayor deseo es encontrar el espíritu de su amigo Sehka, para poderlo resucitar, comentarle sobre la República y luchar junto a él como lo hacían en tiempos pasados.

lhumg.1549090720.txt.gz · Última modificación: 2019/02/02 03:58 por 127.0.0.1